Me quiero unir a las actividades de la Semana de la lactancia materna: contribuyendo por primera vez como madre lactante. Quiero hablarles de los productos que a mi me han servido para crear mi banco de leche materna, aún cuando me quedo en casa con mi bebé nunca esta de más estar preparada para una emergencia o simplemente tener flexibilidad.
1.Extractor de leche materna
La elección del extractor depende de qué tanto se utilizará, es decir, no es lo mismo lo que requiere una madre que trabaja todo el día, a una madre que sólo quiere armar su reserva para emergencias como es mi caso. Yo compré el extractor eléctrico sencillo Evenflo (aunque el modelo se llama Advanced, me refiero a que no es extractor doble). Durante las primeras semanas una de las membranas estaba mal colocada y eso hacía que no saliera ni una gota. ¡Imaginen lo frustrante que puede ser para una mamá primeriza que fácilmente puede sentirse incapaz!. Después de que encontré ese error, me ha funcionado bastante bien.
2. Esterilizador
Las piezas no eléctricas del extractor, así como los frascos de almacenar deben ser esterilizados. Yo no le había dado tanta importancia a este aparato y estaba decidida a esterilizar utilizando una olla en la estufa. Un día en un bazar nos encontramos un esterilizador Avent 24 horas a un súper precio. La frecuencia con la que se deben esterilizar los biberones y demás objetos de alimentación es polémica: algunas personas dicen que sólo la primera vez y otros lo hacen cada vez que lo utilizan; con este esterilizador eléctrico me ha parecido muy cómodo hacerlo cada vez que los utilizamos. Justo este modelo creo que ya no se encuentra en las tiendas, pero muchos papás venden el suyo a precios realmente económicos.
3. Frascos para almacenar
Compre muchos contenedores para almacenar leche , lo mejor es que aún cuando no son de la misma marca que el extractor funcionan perfectamente. Así que hago la extracción y directamente les coloco una etiqueta con la fecha y los almaceno en el refrigerador por un máximo de tres días. Aún cuando se pueden utilizar para congelar, todavía no lo hago (preocupada por el espacio que utilizarían en mi congelador). Como ventajas frente a las bolsas es que sí pueden reutilizarse y como desventaja que no se encuentran fácilmente en México.
4. Bolsas para almacenar leche
Las bolsas Parent’s Choice son realmente económicas y muy funcionales. También probé un par de bolsas Lansinoh y no encontré una gran diferencia. Yo compré el paquete más grande, que es el de 100 bolsas, porque difícilmente encontraría algo así en mi país. Descongelar la leche utilizando bolsas es realmente muy rápido, pero la verdad me siento un poco mal de tener que tirarlas a la basura después de cada uso.
5. Conchas recolectoras y protectores de lactancia
La verdad este producto lo compre estando embarazada porque me visualizaba con un exceso en la producción de leche, pero no ha sido así. Tanto las conchas como los protectores desechables los he usado en contadas ocasiones, quizá para mujeres que tienen un excedente significativo en su producción, puedan resultar más útiles. Yo compré las conchas Sanity, la idea es que en lugar de desperdiciar la leche en los protectores: la recolectes. Si tienes cuidado de mantenerlas limpias, esterilizadas y recolectar la leche con frecuencia; puedes utilizar la leche que se junte en ellas.
6. Calentador de biberones
Nuevamente de este producto algunas personas podrían prescindir, pero para mí ha sido realmente útil. Como suelo sacar la leche del refrigerador o descongelarla, antes de dársela a mi bebé me gusta calentarla sólo un poco. El calentador eléctrico hace que este trabajo sea más rápido y sencillo. Nosotros compramos el de la marca First Years y nos ha funcionado muy bien, es además esterilizador de chupones.
Tener un banco de leche materna, puede en muchos casos ser la alternativa para mantener una lactancia exclusiva con nuestros bebés. Yo me siento tranquila de pensar que en caso de una emergencia tenemos por lo menos un día completo de leche almacenada, para madres trabajadoras quizás sus objetivos son más ambiciosos. Actualmente está tomando un medicamento para el reflujo que debe diluirse con leche materna y ha sido muy cómodo tener siempre a la mano un par de onzas. No se trata de llenar el congelador de bolsas y más bolsas: el banco de leche dependerá de las necesidades de cada familia.
Antes de terminar esta entrada, quiero mostrarte la forma que encontrado para guardar las bolsitas en el congelador y así asegurarme de que siempre tomemos primero la más vieja: elaboré este dispensador de bolsas con una caja de cartón: