Hacia tiempo había comenzado a buscar una mesa sensoria para trabajar diversas actividades con mi niña y es que últimamente han surgido una gran variedad de marcas de mesas sensoriales y muchas me habían parecido atractivas. Durante mi búsqueda me topé con la posibilidad de hacer mi propia mesa usando tubos de PVC y quedé fascinada con la idea, lo que más me gustaba es que al hacerla yo, podía ser del tamaño perfecto para mi nena.
Después vi las mesas de agua, prácticamente eran lo mismo que las mesas sensoriales pero agregaban un arco para que los niños vaciaran el agua usando embudos y pensé en hacer una mesa convertible. Poniendo el espacio para el arco (un par de conectores en forma de T a la mitad del ancho de la mesa), cuando quisiera usarlo sólo como mesa sensorial entonces quitamos el arco y ponemos unos tapones de PVC, cada tapa lleva una mini unión (es decir un pedazo de PVC de 4 a 6cm, que sirve para unir pero queda escondido entre los conectores).
Lo primero que hice fue buscar un par de cajas de plástico de un buen tamaño, encontré en Walmart una caja multiusos con capacidad de 13 litros en un precio accesible, si tocas la imagen o la descripción accedes al enlace de compra:
Cada caja mide 40 x 34 cm con una altura de 14 cm, estas medidas me sirvieron de base para diseñar mi mesa. Si logras conseguir estas mismas cajas o unas de un tamaño semejante y tu niño mide entre 80 a 90 cm el siguiente diseño te será muy útil, de no ser así necesitarás hacer algunas variaciones de medidas.
Yo ya tenía el tubo de PVC de 1″ de diámetro y sólo conseguí algunos de los conectores para 1″.
Las mini uniones van en donde los conectores quedan uno junto a otro, esto es entre los codos de las 4 esquinas y el conector en forma de T que esta justo aún lado y también en la unión que va de la segunda T en las patas hacia la T del soporte de las cajas . Estas mini uniones no se ven, pero son muy importantes.
Un tip que puedo darte para que sea más sencillo unir todas las piezas una vez las tengas cortadas, es que rebajes con una lija los extremos de los tubos de PVC, de esta manera las piezas embonarán mejor.
Armar la mesa no tiene mucha ciencia, se cortan las piezas a la medida necesaria y se unen siguiendo el diseño. Una vez que tenemos la mesa armada podemos pintarla, yo utilicé una pintura en aerosol especial para pintar plásticos.
He visto algunas mesas para hermanos en las que en la misma mesa colocan cuatro o más cajas (otra ventaja de hacerla a medida). A mi me gusta que es muy liviana y no me preocupa que se daña el material (como podría pasar con la madera), así que muchas veces jugamos al exterior y otras vez dentro de casa. También he pensado que con un par de adaptaciones la misma mesa puede convertirse en una mesa de luz (quizá en unos meses les muestre esa alternativa).
Espero la información les resulte útil y fácil de entender, ojalá pronto me muestren sus resultados.