En unos días iniciará el ciclo escolar y será el segundo ciclo que me quedo en casa, aun cuando estoy disfrutando de la maternidad y la crianza de mi bebé, tengo que confesar que me genera un poco de nostalgia. Después de algunos años como maestra de educación preescolar (y en ocasiones maternal) aprendí algunas cosas sobre la integración de los pequeños a la vida escolar y cómo ayudarlos a vivir este proceso de la mejor manera y te quiero compartir algunos consejos para la escolarización.
1.- Háblale de lo que sucederá
Platícale que irá a la escuela y estará algunas horas ahí, habla sobre los maestros y sus compañeros, también de que hay momentos para jugar y otros para trabajar. Trata de ser muy positivo cuando hables con él o ella sobre la escuela. Si cambia de grado, explícale que cada año se hace cambio de maestro y que no estará con el mismo del ciclo pasado. Puedes buscar cuentos, imágenes o diferentes materiales para hablar sobre el tema
2.- Si quieres respuestas debes hacer las preguntas indicadas
Si tú preguntas ¿cómo te fue en la escuela? probablemente responda: “bien” y no diga nada más. Si quieres saber sobre su día debes hacer las preguntas precisas, por ejemplo, ¿con quién jugaste hoy? ¿A qué jugaron? ¿Qué fue lo que más te gustó del día? ¿Hubo algo en tu lunch que no te gusto? ¿Cuál canción cantaron? Eso sí, si le preguntas es porque quieres escucharlo, así que cuando esté hablando de su día: Ponle atención.
3.- Controla tus emociones
Ya lo sé, quizá seas tú quien tiene más ganas de llorar que tu propio hijo, intenta no mostrar ansiedad y mantenerte relajado. ¿Tú te quedarías tranquilo si ves que la persona que más quieres no se siente segura de dejarte? Obviamente pensarías “por algo ha de ser”. Demuéstrale seguridad a tu niño .
4.- Di la verdad
A veces por querer tranquilizar a tu pequeño dices cosas como: “voy al carro y ahorita vengo” o “te voy a esperar afuera”. Cuando el niño descubre que le has mentido, es muy probable que se le dificulte confiar nuevamente y la próxima vez le será más difícil la separación. Dile a donde irás y que regresarás por él cuando sea hora.
5.- Es normal que llore
Durante la primera semana incluso durante el primer mes (y algunos niños por más tiempo) es normal que lloren, las maestras de preescolar estamos acostumbradas y sabemos apapachar a esos chiquitos en su proceso de adaptación. Muchas veces lloran al quedarse en el salón y se calman durante el día, pero vuelven a llorar cuando se dan cuenta que es hora de salir (y los papás piensan que duro todo el día llorando). También es normal que entre a clases contento desde el primer día y no significa que se desprende fácil o que no te quiere, simplemente estaba emocionalmente más preparado.
6.- Déjale sorpresas en su lunch
Ya sea que le prepares algo que sabes le gusta mucho o pequeñas notitas de cariño en pedazos de papel, a los niños los reconforta saber que tienen a alguien esperándolos en casa y esperar el lunch para ver el mensaje de mamá hace más llevadero el día.
Recuerda que es natural que sientan ansiedad o tristeza por la separación, no minimices sus sentimientos en ningún momento, ayúdalos a entender que es una separación momentánea y a disfrutar su nueva etapa de socialización, la primera fuera de la familia y con otras personitas de su misma edad.