Durante todo el ciclo pasado tuve una actividad especial con los niños y sus papás. Teníamos un muñeco llamado Memo que visitaba cada semana a una familia distinta y ellos escribían en un diario las aventuras que pasaron juntos ese fin de semana.
Con esta actividad permanente tenía varios objetivos, destacan el de involucrar un poco a los padres con la educación de sus hijos y mostrarle a los niños que todo lo que hacemos puede quedar escrito.
En un principio sólo los papás escribían y pegaban fotos, los niños pegaban estampitas y decoraban las hojas, al final del ciclo algunos niños escribieron o dibujaron ellos solitos lo que habían hecho con Memo. El lunes era emocionante porque descubríamos que había hecho Memo, el anfitrión se emocionaba explicando las fotografías.
Los niños consideraron que era nuestro álbum de recuerdos de todo lo que hicimos en un año, cuando estaba por terminar el ciclo, considere que ese muñeco no podía quedarse conmigo, por lo que fue el premio para la nena que gano el concurso de inglés.
Ha esta actividad le llaman el “libro viajero”, yo lo trabaje con segundo de preescolar (4-5 años) y puedo decir que fue una super experiencia que les recomiendo intentar.