Boda

Y si nos regalan la luna?

Después de dos bodas, pensar en hacer un viaje de novios parecía algo muy lejano y casi casi imposible.

En la primer boda hicimos una mesa de regalos en el Palacio de Hierro y no imagine, que era la solución para viajar más barato.

 Ahora todas estas tiendas te dan la opción de juntar el dinero de los regalos y usarlo como gusten, obviamente, en compras dentro de la tienda.

Como no nos hacia falta amueblar la casa ( cada uno tenía sus cosas antes de vivir juntos, teníamos algunas cosas al doble), decidimos usar lo que se acumuló en la agencia de viajes de la misma tienda y así nuestros queridos invitados ¡¡¡nos regalaron nuestra luna de miel!!! O buena parte de ella.

Viajamos a los Cabos, en Baja California Sur.

Además, ahorramos un poco más buscando cupones en Groupon y compramos uno para un semisumergible de Caboexpedition.

Y aquí una de esas clásicas fotos en el arco.

Usar la mesa de regalos para el viaje es una super opción.

Después hablaré de cómo fue nuestra segunda boda, ¿ podremos tener una tercer boda?

Boda

y para los adultos…

Hace poco les mostré los recuerdos de los niños, ahora les mostrare que les dimos a los adultos.  En el caso de las mujeres, lo hice utilizando dos de mis vicios favoritos el té y compras por internet.  Me anime a comprar por ebay desde china unos infusores de té con forma de corazón, por algo así como como un centavo de dólar por pieza (ok, quizá más pero fue económico).  Después de esperar más de 30 días llegaron mis infusores y para completar el regalo había visto donde vendían té sin venir en bolsitas pero comprando en cantidad saldría carísimo.

Por suerte cerca de mi casa hay un outlet y un día que estábamos bobeando por ahí me encontré que vendían por cuatro latas por $200 pesos y me volví a emocionar,  al final arme unas bolsitas  con ese té y les hice unas etiquetas para personalizarlos, lo de imprimir en hoja de etiqueta es una súper ayuda organizando bodas.

                      

Cuando estaba empacando el té y aun no ponía las etiquetas sentí que era una especie de dealer, ¿a poco no?

 

Al final el té quedo así:

       

El regalo de los hombres fue más sencillo, una botellita de bacanora (un licor típico del estado donde yo nací).  Sólo le puse una etiqueta y listo.

También fueron a la boda tres adolescentes. Jugaron como niños y comieron como adultos, no supe que darles al final como recuerdo, a la chica sí le di el regalo de mujeres pero no quería que las madres de los chicos se enojaran por regalarles alcohol a sus bebés.

Además hice un detalle también para los bebés que asistieron, pero de eso no tengo fotos, veré si puedo conseguir algunas para compartirlas.

Boda

Un recuerdo para los peques

En mi boda tuvimos 10 niños en su mayoría de edad preescolar o primeros años de primaria. Aun cuando el lugar de la boda tenía su propia área de juegos (una casita padrísima que parecía de verdad sólo que todo en tamaño niños), les prepare un detalle especial para ellos: unas cajitas de sorpresas.

Al abrirlo, lo primero que se veía es un librito de actividades personalizado que hice, principalmente pensando en las niñas que son más de colorear y resolver actividades. Además incluí otras cositas: una masita play doh, dulces, crayolas, hoja de estampas, burbujas y para las niñas una libretita y para los niños una raqueta con pelota.

El local ofrecía un menú infantil y bueno después de ver lo que sí se comen los niños de mi clase, optamos por nuggets y papas.  Contratamos el servicio de unas niñeras y a ellas les pedí apoyo para repartir las cajitas (después de comer, ya saben eso de maestra con reglas no se me quita)

 Los papás agradecieron la atención que recibieron los chicos, principalmente porque no los vieron en todo el día y así tantos papás como niños pudieron divertirse.
Boda

Invitaciones de boda rompecabezas

De las cosas de la boda que más me gustaron fue nuestra invitación rompecabezas, me divertí de lo lindo diseñando primero la invitación y después tuve que pensar en la decoración que pondría en la cajita, así que diseñe también una etiqueta muy sencilla y este fue el resultado:

Ya todos los invitados sabían de la boda y nos habían confirmado la mayoría, pero bueno, era importante darles los datos de hora y lugar,  fue una sorpresa para ellos al enterarse que no obtendrían esos datos tan fácil.  Para facilitar las cosas pusimos la dirección del evento en un código QR (porque no puedo dejar de hacer cosas geek), obvio atrás venía escrito con letras, pero considerando que la mayor parte de los invitados no es de nuestra ciudad nos pareció acertado.

Como conclusión, creo que es una buena alternativa a las invitaciones tradicionales, a los invitados les pareció divertido y creativo, mi chico y yo recibimos varias fotos de los rompecabezas armados (porque claro los invitados lo ven como un reto) en cuanto a precio, me ahorre un poco diseñándolo yo y sólo fue necesario mandar imprimir en tipo rompecabezas.

Todos los invitados me decían que lo difícil fueron las piezas blancas, obvio yo no lo había armado, lo acabo de intentar para el post y me di por vencida, así que tienen doble merito por haberlo logrado, aquí está como se ve casi totalmente armado.

 

En estos días publicare algunas otras DIY que hicimos para esta boda, como los  recuerditos.

Boda

Once upon a time

Cuando hablamos de casarnos no pudimos pensar en una mejor solución para compartir nuestro día especial con nuestros seres queridos, que haciendo dos bodas: la del civil en la ciudad en la que vivimos para estar cerca de las personas que están con nosotros en el día a día y sus amigos de toda la vida.  Hace apenas tres semanas que nos casamos y fue sin importar que suene muy cursi un día maravilloso.

Buscamos hacer algo sencillo, intimo y lleno de detalles. Creo que sí lo conseguimos.

Como centro de mesa un jardín Zen  y para identificar el número de mesas unos pequeños pizarrones.

                                    

Mi cuñada nos sorprendió con estos monitos personalizados, que contribuyeron por darle un toque personal a la boda.

Compramos una instax y dejamos a los invitados jugar un rato.  Después pediamos que nos dejaran una foto en el lugar que estaba su foto, al final de la noche llenamos todo el cuadro con fotos de los invitados. También nosotros nos tomamos fotos instantáneas y nos divertimos de lo lindo.                                                                                                                                                                      

Dicen que estuve sonriendo toda la noche y no lo dudo. Aun me queda otra boda que organizar y después de esta experiencia simplemente no puedo esperar.