Boda

Once upon a time

Cuando hablamos de casarnos no pudimos pensar en una mejor solución para compartir nuestro día especial con nuestros seres queridos, que haciendo dos bodas: la del civil en la ciudad en la que vivimos para estar cerca de las personas que están con nosotros en el día a día y sus amigos de toda la vida.  Hace apenas tres semanas que nos casamos y fue sin importar que suene muy cursi un día maravilloso.

Buscamos hacer algo sencillo, intimo y lleno de detalles. Creo que sí lo conseguimos.

Como centro de mesa un jardín Zen  y para identificar el número de mesas unos pequeños pizarrones.

                                    

Mi cuñada nos sorprendió con estos monitos personalizados, que contribuyeron por darle un toque personal a la boda.

Compramos una instax y dejamos a los invitados jugar un rato.  Después pediamos que nos dejaran una foto en el lugar que estaba su foto, al final de la noche llenamos todo el cuadro con fotos de los invitados. También nosotros nos tomamos fotos instantáneas y nos divertimos de lo lindo.                                                                                                                                                                      

Dicen que estuve sonriendo toda la noche y no lo dudo. Aun me queda otra boda que organizar y después de esta experiencia simplemente no puedo esperar.