educación, Ser mamá

Aprender a leer y escribir en un ambiente respetado

Por allá en los años 70’s Emilia Ferreiro se cuestionó la manera tradicional en la que se enseñaba a los niños pequeños a leer y escribir. Ella era una discípula de Jean Piaget, Ferreiro observó como a pesar de que su maestro veía al niño como un sujeto que quiere aprender y usa su propia metodología activa para darle sentido al mundo, en el terreno de la lectoescritura seguíamos viendo a los niños como sujetos totalmente pasivos.

Después de una observación extenuante propone el método de la psicogenesis de la lengua escrita, que no es otra cosa más que respetar el proceso natural con que el niño se relaciona con la escritura. Este es el método que yo relaciono más con la crianza respetuosa porque somos conscientes de que los niños tienen un proceso y permitimos lo vivan de manera natural.

Este método parte de la idea de que todos los niños saben leer y escribir (sí incluso los más pequeños) pero no lo hacen de la manera alfabética tradicional. Recordemos que la escritura es un sistema de códigos a los que hemos dado un significado, pues bien los niños primero descubren que pueden escribir para guardar las ideas en textos escritos y posteriormente descifran que las letras son la representación escrita de los sonidos con el que forman las palabras. Por medio de sus ideas y planteamientos van descubriendo la escritura.

Al tratarse de un proceso los niños viven ciertas etapas antes de alfabetizarse por completo. Para una explicación más detallada te recomiendo el libro: “los sistemas de escritura en el desarrollo del niño” de Emilia Ferreiro y Ana Teberosky, a continuación te muestro algunos ejemplos de escritura correspondiente a cada nivel:

nivel 1.  estos garabatos son un nivel primitivo de lo que el niño identifica como escritura.

nivel 1.  Comienza a reconocer que se escribe usando letras por lo que representa en sus escritos grafías parecidas a las letras, aún no le es significativa ni cantidad ni sonido.

nivel 2. Identifica que es necesario utilizar letras distintas para cada palabra, es frecuente que integren letras que ya conocen como las que contiene su nombre pero en orden distinto.

nivel 3. en esta etapa comienza a existir una relación con el valor sonoro, donde cada letra representa una sílaba. En este ejemplo dice “pato”.

nivel 4.  Su hipótesis es ahora alfabética, el valor sonoro cobra relevancia, en este ejemplo dice: Plátano.

Nivel 5.  Realiza una relación sonora de cada uno de los fonemas que va escribir , logrando escribir palabras completas, se puede decir que a partir de aquí el niño tendrá que enfrentar nuevos retos propios de la ortografía.

Si te interesa implementar este método con tus hijos, considera lo siguiente:

Ventajas:

  • Parte de su proceso natural y es él o ella quien toma el mando.
  • Es un método no fragmentado (a diferencia del método silábico) el niño va la escritura de una manera global.
  • No hace falta enseñarle en un orden específico las letras de abecedario.
  • Al no sentir presión por la lectoescritura le toma gusto desde temprana edad.
  • El niño se asume como un escritor-lector desde el principio.
  • Se vuelve un lector reflexivo y en un futuro tendrá menos problemas para comprender textos.

Desventajas

  • Necesitamos más paciencia que con otros métodos porque no es el adulto quien lleva el control.
  • Si se trata de un niño escolarizado, puede que este no sea el método que esté llevando en la escuela.
  • El sistema educativo es cada vez más exigente y esperamos que los niños lean y escriban cada vez más chiquitos (siguiendo este método puede que logre alfabetizarse antes de acabar el preescolar y también puede que su proceso sea más lento)
  • Presión social, ya saben la típica historia de la vecina que compara a su hijo con el tuyo << ¿cómo es que aún no sabe las sílabas?  mi Valeria ya lee palabras como “sasa” y “titi” >>  piensa que a un niño que reflexiona sobre lo que lee no le sirve de nada leer palabras que no tienen un significado.

¿Cómo lo pongo en práctica?

  • Partir de su nombre propio: desde un muy pequeñito pueden identificarlo, al ser algo tan personal muestran un gran interés por querer comenzar a escribirlo o relacionar el sonido del nombre con el de otras palabras (me llamo Patricio y suena igual que Pato). Su nombre es el primer escrito estable y es un punto de partida ideal.
  • Darle oportunidades de escritura con una intensión comunicativa: permite que escriba mensajes a otras personas (como pueda y sin presionarlo), que haga la lista de lo que compraron en el mercado, su experiencia en el parque. La idea es que cada día tenga algo que escribir.
  • Pídele que lea etiquetas de los productos.
  • Jueguen a pensar en palabras que suenen (inicien) con la misma letra como: papa y pata.
  • Sé paciente, no intentes corregir ortografía desde el principio ya llegará el momento de hacer eso y tu niño te irá guiando.
  • Lee frente a tu hijo, saber que tiene un padre lector lo motivará.

Mi intensión con este post es mostrar una alternativa al método silábico, como ven es apenas una introducción y detallar la metodología haría un post muy largo. Espero poder abrir la ventana de la curiosidad y este sea un trampolín para comenzar a buscar alternativas más respetuosas en la enseñanza de nuestros niños.