Ser mamá

Viajando en avión con bebés y niños pequeños

Cuando la princesa tenía 3 meses hicimos nuestro primer vuelo (¡¡nosotras dos solas!! porque siempre he sido muy atrevida para estas cosas) en esa ocasión escribí nuestra experiencia y la pueden leer aquí.

Después de ese primer vuelo, hemos tenido algunos otros y nos hemos hecho casi unas expertas en viajes (y digo casi, porque si algo he aprendido en este tiempo es que los niños son impredecibles). En la entrada de hoy quiero enumerar algunos Tips para viajar con bebés o Toddlers:

1. Olviden la regla de 100 ml

La comida de bebés queda exenta de la regla de no llevar líquidos mayores a 100 ml en el equipaje de mano y eso significa que podemos llevar agua, papillas y otros snacks para que nuestro peque coma durante el vuelo y hacer más placentero el viaje para todos.

2. Snacks y más Snacks

Lleva más snacks de los que podría requerir. Yo suelo llevar pancakes de plátano, huevo, avena y alguna otra verdura (zanahoria, betabel, espinacas, etc). Además de galletitas caseras, puff comerciales como los de Happy Baby o papillas en bolsita , existe más de una opción saludable y confiable en el mercado, sólo nos toca leer etiquetas.

3. Prepara actividades entretenidas

Piensa que no sólo tendrán que esperar en las horas de vuelo, también podría aburrirse en la sala de espera o comiendo en restaurantes. Procura al menos tener un juguete nuevo (no tiene que ser costoso, el efecto novedad será nuestro aliado en el momento que más lo necesitemos). Te muestro lo que contenían las bolsitas de actividades que preparé la última vez para la princesa:

4. Vigilar los horarios

En medida que sea posible intenta que sus horarios de sueño coincidan con el vuelo, los sonidos del avión son un ruido blanco natural que en la mayoría de los casos termina por dormir al bebé y más cuando precisamente coincide con sus horarios de sueño; trata de sacar provecho a eso. En un día de moverse entre aeropuertos y vuelos, procura que cumplan con sus siestas o por lo menos momentos tranquilos de descanso.

5. Anticípale que pasará

Explícale que viajarán y que tendrán que estar en un avión, muéstrale imágenes de aviones y cuando pase un avión en el cielo señálenlo. Incluso con niños muy pequeños saber qué sucederá les da tranquilidad.

6. Lleva un botiquín básico en la pañalera durante el vuelo

En nuestro último vuelo la princesa comenzó a sentirse mal y por suerte llevaba mi botiquín conmigo, así que pude medir su temperatura y enterarme que tenía fiebre y tratarla en ese momento con la medicina que su pediatra le ha autorizado para esos casos. ¡No quiero imaginar qué hubiera pasado en casi 3 horas de vuelo sin poder atender su fiebre!

Viajar con niños pequeños es una incertidumbre y, como todo en la maternidad, cuando parece que tenemos todas las respuestas nos cambian las preguntas.

educación, Tot School

Medios de transporte en el franelografo

Hace un par de meses que hemos comenzado hacer TOT school con la princesa, este sistema es una especie de homeschool pero con mucha mayor flexibilidad, es decir, no seguimos un programa rígido, aun cuando si planeamos las actividades a realizar.

Con la intensión de llevar un orden y planear las actividades con mayor facilidad, estamos trabajando por unidades temáticas. Pero teniendo claridad de que el tema no es el fin sino el medio, quiero decir, si el tema es la granja no busco que memorice a los animales sino que éstos me ayuden a reforzar conceptos básicos como la clasificación, los colores, grande-pequeño, etc.

La semana que estuvimos trabajando con el tema de los medios de transporte, hicimos una actividad de clasificación en el franelógrafo. El franelógrafo es una herramienta educativa muy útil e interesante y consta de únicamente un pedazo grande de franela o fieltro (en mi caso fue fieltro, también puedes poner estas telas en un pedazo de madera para manipularlos con mayor facilidad) en el que se colocan figuras para visualizar, a cada una de las figuras se les adhiere o cose la parte rugosa del velcro (o papel de lija) y de esta manera se adhieren a la tela.

La actividad consistió en clasificar los medios de transporte de acuerdo al medio por el que se mueven y a continuación les muestro los resultados:

Aunque la princesa conocía los aviones, camiones (coches en general), bicicletas. Fue necesario hablarle de los barcos o submarinos, “este es un barco, se mueve en el agua”.

Esta es una actividad muy corta que toma un par de minutos al niño , pero les divierte tanto, que la repiten una y otra vez. El franelógrafo es una herramienta muy versátil y nada complicada de preparar.

Mi intensión es continuar compartiendo en este espacio actividades que hacemos en casa, ideales para niños pequeños y de etapa preescolar.

BLW, cocina

Galletas aptas para bebés BLW 6m+

Después de buscar alternativas de galletas y snacks sanos para mi bebé, estuve experimentando un poco en la cocina y así aparecieron las galletas de camote y zanahoria, que publiqué con anterioridad en mi Instagram:

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Galletas de camote 🍠y zanahoria🥕. . Hoy Ana Lia borró esta receta sin querer y como es de nuestras favoritas, tenía que compartirla nuevamente pero ya no encontré la imagen original 😢 esta versión fue hecha por mi hermana, ahora si la receta. 🌀1 camote mediano. (Batata, sweet potato). 🌀1 zanahoria grande. 🌀1 taza de harina de amaranto o harina de avena. 🌀 2 cucharadas de aceite de coco. ✅ pelamos la zanahoria y camote y cortamos en pedazos grandes, para después cocinarlos al vapor hasta que queden suaves. ✅ hacemos un puré licuando o procesando la zanahoria y el camote. ✅ mezclamos el puré con la harina y el aceite hasta que tengamos una masa manejable (que no se pegue en las manos. De ser necesario agregamos un poco más de agua o harina. ✅extendemos la masa en una superficie de trabajo con la ayuda de un rodillo y cortamos las galletas utilizando cortadores. ✅ al horno por 15 minutos a 180 ℃ o hasta que las galletas lo necesiten. ✅ dejar enfriar antes de ofrecer al bebé. ⚠️ puedes endulzar con un poco de pasta de dátil, pero si son solo para el bebé así quedan perfectas. ⚠️ Hoy estaba con la princesa al pecho y quería compartir la publicación original de estas galletas, así que había dado clic en los tres puntitos y justo en ese momento ella aventó su mano al celular y pum! Le dio en eliminar 😩 me había esperanzado de que solo la hubiera archivado pero no fue así, de inmediato tuve que volver a compartir. ⚠️crédito de la imagen a mi hermana Kira y mi bella sobrinita. Lo que a mi me encantan de estas galletas es que podemos usar cortadores y darle formas divertidas. ❤️ dale me gusta y comparte para que llegue a más bebés. #blw #blwrecetas #blwideas #okdesdelos6 #blw6months #blw6meses #sinazúcarsihayparaiso #recetas #galletashealthy #galletassinazucar

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He intentado variar un poco la receta y hoy les presento estas deliciosas galletas de amaranto y moras, perfectas no solo para los bebés sino para toda la familia.

GALLETAS DE AMARANTO Y MORAS

Ingredientes:

  • 1 taza de harina de amaranto
  • 1/2 taza moras congeladas (previamente descongeladas)
  • 6 dátiles
  • 1 cucharada de aceite de coco

Procedimiento

  • Hidratamos los dátiles durante 30 minutos en agua caliente.
  • Procesamos los dátiles hidratados y las moras en un procesador de alimentos o una licuadora.
  • En un bowl mezclamos el puré de moras resultante y la harina de amaranto.
  • Después agregamos la cucharada de aceite de coco y continuamos amasando hasta que se forme una masa uniforme.
  • Usando el rodillo alargamos la masa en la superficie de trabajo y cortamos las galletas con el cortador de nuestra preferencia.
  • Colocamos las galletas en una charola para horno, no hace falta ni engrasar la charola ni dejar mucho espacio entre cada galleta.
  • Horneamos a 180°c durante 15 minutos.
  • Después de enfriar ya pueden disfrutar sus galletas.

Ambas recetas se han convertido en las favoritas de la princesa, a mi me encanta que conservan la forma del cortador de galletas y eso las hace aún más atractivas para los chiquitos.

Estas galletas son aptas desde los seis meses pero el bebé debe probar cada ingrediente previamente por separado.

Si te animas a prepararla no dudes en mostrarme los resultados.

cocina, educación, Ser mamá

Nuestra Torre de aprendizaje

La torre de aprendizaje es un material Montessori que permite que los pequeños se involucren en actividades del hogar que de otra manera hubieran quedado lejos de su alcance.

Alrededor del cumpleaños número uno de la princesa, comenzó a mostrar interés por colaborar en la cocina. En un principio la sentaba en la encimera y ella me iba pasando los ingredientes, como evidentemente esto no era lo más seguro, buscamos tuviera su propia torre de aprendizaje.

Platiqué con el abuelo y Papá Geek sobre este material y en cuestión de semanas el abuelo creó esta maravilla:

La ha hecho plegable para poder guardarla fácilmente y recuperar el espacio en la cocina
Plegada cabe perfecto entre la pared y el refrigerador
Esta es la tabla de soporte donde ella se para, esta pensada para que cuando crezca un poco más la podamos bajar.

Sinceramente quedé muy feliz con los resultados, para el abuelo fue un proyecto emocionante, constantemente nos compartía sus avances o preguntaba el parecer.

El día que se la presentamos, la princesa se mostró temerosa, pero no tardó en darse cuenta de lo mucho que le facilitaría las cosas esta nueva herramienta, ahora quiere estar todo el tiempo arriba de su torre.

La imitación juega un papel importante en el desarrollo de los niños y es justo en esta etapa (alrededor del año y medio) que los pequeñines se muestran más deseosos por imitar a los adultos. Me parece fundamental crear espacios seguros para que ellos puedan seguir experimentando y descubriendo el mundo desde lo más cotidiano.

A veces en lugar de ayudar a cocinar, aprovecha para probar la comida antes de que llegue al plato.

Esperen en el futuro algunos post de cómo integrar a los pequeños en los labores de la cocina y más experiencias usando la torre de aprendizaje, aún nos queda mucho para sacarle provecho.

educación

5 Técnicas artísticas para bebés

Después del primer festival que pasé como maestra de maternal, me di cuenta que las manualidades de los bebés no son iguales que las de los niños de preescolar. En esa ocasión me solicitaron que mis chiquitos elaboraran una manualidad para regalar a sus padres, debo confesar que de primer momento entre en pánico, pero no tardé en darme cuenta que cuando se trata de toddlers y manualidades se requiere mayor inventiva del adulto a cargo para que el resultado sea tan adorable como su pequeño creador.

Ahora como mamá de una bebé de 15 meses, he puesto a prueba estos conocimientos y hoy te quiero compartir 5 técnicas artísticas para trabajar con bebés:

Arte con silueta en negro

  • Ponemos varias gotas de pintura dactilar de dos o más tonos de color (de preferencia a contraste).
  • Permitimos que el pequeño experimente y mezcle los colores como guste con sus manos. 
  • Después de que el trabajo se seque, pegamos alguna silueta en negro.  De ser necesario aseguramos la hoja de trabajo a la mesa con cinta adhesiva.

Pintando sobre cinta adhesiva

  • Previamente a trabajar con el niño hacemos algún diseño con cinta adhesiva en el área de trabajo, pueden ser dibujos, letras o simplemente líneas.
  • Con un pincel y pintura apta para pequeñines permitimos que el niño experimente y pinte a su gusto.
  • Una vez seca la pintura quitamos la cinta adhesiva para descubrir el resultado final.

Estampar su mano o su pie

  • Este es un clásico, existen una gran variedad de diseños que pueden lograr estampando manos o pies, pueden inspirarse buscando en Google: handprint, footprint, fingerprint, etc. 
  • En bebés muy pequeños es probable que presenten dificultad para estampar sus manos, porque tienden a cerrarla, por eso recomiendo que con los más pequeños busquen opciones utilizando sus pies.
Al final el adulto le da “ese toque especial”

Arte sin desastre

  • Colocamos una hoja de papel dentro de una bolsa hermética, ponemos sobre la hoja  gotas grandes de pintura de dos o más colores.
  • Cerramos la bolsa y permitimos al bebé experimentar y que mezcle los colores con sus manos.
  • Puede ser necesario fijar la bolsa a la superficie de trabajo utilizando citan adhesiva.

Pegamento y polvos de colores

  • Esta técnica es ideal para decorar dibujos grandes. Con “polvos de colores” me refiero a varias opciones, por ejemplo, gelatinas en polvo, aserrín coloreado, anilinas, etc.
  • Con una brocha ponemos pegamento blanco en una área del dibujo que irá de un color determinado, por ejemplo, sólo pegamento en el sol.
  • Después permitimos que el niño ponga el polvo de color sobre el área con pegamento.
  • Para cambiar de color, esperamos hasta que se haya secado al 100% el área trabajada y ponemos pegamento en otra zona del dibujo.
  • Repetimos los pasos hasta que el dibujo quede terminado.

Espero esta entrada les haya sido de utilidad y si realizan alguna de estas técnicas, no duden en mostrarme sus resultados.

educación

Horario visual para niños pequeños

Como profesora, uno de los recursos que utilizaba en la rutina diaria con mis alumnos eran los horarios visuales y pude percibir con su uso un gran número de beneficios:

  • Le da una estructura a su día y con ello una mayor sensación de seguridad.
  • Reduce ansiedades al tener conocimiento de lo que ocurrirá.
  • Hace más sencilla la transición de una actividad a otra.
  • Promueve su independencia, no hace falta que pregunten a su profesor o padre ¿qué vamos a hacer?
  • Les introduce a la organización y planeación de actividades.
  • Favorece la atención y paciencia.

Con niños de 4-5 años colocaba enseguida de la actividades los horarios de cada una y pronto comenzaron a comprender el funcionamiento de un reloj digital y el sentido del tiempo. Con niños maternales únicamente en listaba las actividades en el orden que las realizaríamos.

Ahora con mi pequeña de 13 meses quise comenzar a implementar el horario visual en su rutina diaria, con niños de esta edad es conveniente evidenciar que la actividad ya fue realizada, es por ello que opté por un horario en el que se puedan ir cerrando las actividades que hicimos. Uso una pestaña y la mantengo cerrada utilizando velcro. Estos son mis resultados:

Como ves utilicé imágenes reales, porque en esta edad es más fácil que se identifiquen con acciones reales que con dibujos. Algunas fotografías incluso son fotografías reales de la princesa en su rutina diaria (las que aparecen tapadas en esta publicación), la intención es mostrar al niño el orden en el que se realizaran las actividades del día y se van cerrando las pestañas en secuencia de acuerdo a como han sido realizada, en las imágenes de ejemplo al cuidar la identidad de mi bebé, es probable que no haya quedado en evidencia el seguimiento y orden de la rutina.

Te comparto el archivo imprimible, es perfecto para utilizarse con niños de 12-24 meses (o más) aún no escolarizados, por eso las actividades son muy simples. Debemos procurar no sobrepasar las 10 actividades al día.

Abajo les dejo el enlace con el archivo imprimible:

Yo le llamo TOT school (escuela para toddlers, que no homeschool, al no ser tan rígida) cuando realizo con ella alguna actividad planeada que tiene alguna intensión, por ejemplo, ejercicios de motricidad fina o experiencias sensoriales.

Espero les sea de utilidad para trabajarlo con sus pequeños, puede ser un punto de partida para crear algo más personalizado que se adecúe a la rutina diaria de tu niño.

educación, Ser mamá

10 regalos ideales para bebés de 1 año

Por fin llegó el primer cumpleaños de la princesa y yo estuve investigando ¿qué regalos son los más aptos para continuar promoviendo su desarrollo? Quiero compartir con ustedes los objetos que me parecieron interesantes y útiles para bebés de un año.

Los enlaces pertenecen al programa de Amazon afiliados, es decir, comprando con ellos me llega un pequeño porcentaje y a ti no te cuesta más.

1- Rompecabezas de Resaque o de una sola pieza

Le ayudan a desarrollar su coordinación ojo-mano, además de promover la inteligencia espacial. Para ellos implica todo un reto, al principio los niños no prestan la mayor atención a la imagen que forman los rompecabezas, por eso y entre otras cosas es preferible empezar con este tipo de materiales.

2- Libros para niños

Ya sean del tipo Quiet book ,libros de cartón grueso, plástico o tela todo niño debe tener un espacio de lectura. Yo empecé a notar como con 11 meses la princesa comenzó a mostrar interés cuando le leímos cuentos, incluso ha comenzado a señalar a los animales en sus libros. Evita comprar libros de personajes de caricaturas o películas infantiles, esos libros llegaran solos (tenlo por seguro).

3- Bloques de construcción

Los bloques tienen un sinnúmero de beneficios para los niños; favorecen el pensamiento lógico, la creatividad, la resolución de conflictos, estimulan la motricidad fina, además de que los ayudan a entender conceptos básicos matemáticos como volumen, tamaño, seriación, conteo, entre otros.
Existen bloques de varios materiales: tela, suaves o rígidos, de madera, etc. La elección de los bloques perfectos dependerá de los intereses del niño.

4- Juguetes para desplazarse

Los primeros pasos suelen aparecer alrededor del primer cumpleaños (meses antes o después), los juguetes para empujar o jalar estimulan el desarrollo de la marcha y de algunas áreas del desarrollo motor grueso. Actualmente están desaconsejado el uso de andaderas pero podemos optar por juguetes para desplazarse en los que el niño no se vea forzado a adquirir ninguna posición, como los de arrastre o carretillas para empujar.

5- Crayones de bebé

Los bebés aún no desarrollan la pinza fina al tomar los crayones, por lo que actualmente podemos encontrar una variedad considerable de ceras generalmente no tóxicas y pensadas para ser manipuladas por los más pequeños. Algunos son simplemente más gruesos y otros tienen formas que permiten tomarlos con mayor facilidad.

6- Laberintos

Este tipo de juguetes tiene piezas de madera que deben moverse de un lado a otro a través de un camino de alambre no lineal, los laberintos desarrollan la coordinación ojo-mano.

7- Instrumentos musicales sencillos

Panderos, maracas, tambores, claves, castañuelas, etc. son algunos de los instrumentos que pueden ser fácilmente manipulados por los bebés y niños pequeños. No pretendemos que se conviertan en músicos expertos, más bien que nazca un interés hacia la música y comiencen a seguir ritmos.

Melissa & Doug ¡Banda en una caja! (10 piezas)

8- Kit de limpieza a su medida

Los juegos de imitación permiten al niño desarrollar habilidades como la creatividad y destrezas manuales, el sentir la responsabilidad y control de su propio espacio fomenta su autoestima y hábitos de higiene. Nuevamente no pretendemos que realmente dejen limpio todo, es muy probable que suceda lo contrario y todo quede incluso más sucio, después podremos limpiar nosotros, ahora sólo nos toca darles libertad para explorar y jugar.

9- Picafuerte

Este juguete corresponde una serie de bolas o palos en una caja de madera con agujeros a los que el niño debe golpear con un martillo. Este juego estimula la coordinación ojo-mano, así como la relación causa-efecto. El picafuerte es un juego clásico que además de ser entretenido para los pequeños desarrolla muchas habilidades.

10- Torre de aprendizaje

Este material Montessori corresponde una banca con seguridad que permite a los niños involucrarse en las actividades familiares a la misma altura de manera más segura. Con la torre de aprendizaje pueden ayudar a mamá en la cocina o les facilita asear sus manos en el baño antes de comer. En Internet hay varias páginas que muestran cómo puedes elaborar tu propia torre incluso modificando bancos simples.

Espero que mi lista de materiales ideales para niños de un año (incluso un poco mayores) te resulte útil, no es una lista de objetos que tu niño TIENE OBLIGADAMENTE QUE TENER, no, esa no es la intención de esta publicación. Lo que pretendo es mostrarte alternativas que busquen promover su desarrollo y ustedes como padres escojan los materiales que más se adapten a la necesidades específicas de su niño.

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Nuestra historia con el reflujo

El reflujo gastroesofágico es un padecimiento común en los bebés, esto es cuando los bebés regurgitan la leche que han tomado. Todos los pequeñines sacan un poco de leche de vez en cuando y es totalmente normal, aunque algunos lo hacen en mayor medida que otros.

 


Esto lo tenía claro cuando la princesa nació, y verlo con tanta naturalidad hizo que tardáramos un poco en tener un diagnóstico.  Desde que nació sacaba un poco de leche después de cada toma y yo pensaba << Es normal, a todos los bebés les pasa>>, en un principio se lo atribuimos a nuestra inexperiencia para sacar gases, pero aun cuando mejoramos en nuestra técnica estas expulsiones de leche seguían sucediendo. 

A mediados del primer mes tuvo un vómito más explosivo y en esta ocasión incluso salió por su nariz. Ésta fue la primera vez que prendimos nuestras alarmas, pero decidimos tranquilizarnos y mantenerla en observación constante (no les miento, hice una bitácora en la que anotaba la hora de las tomas, lo que yo comía y si ella presentaba vómitos). Aun cuando seguía sacando leche después de cada toma, no volvió a tener un vómito tan exagerado hasta un día antes de su consulta del primer mes.

Era un sábado y yo estaba sola con la bebé (de las primeras veces que nos quedábamos solas) y mientras las cambiaba tuvo otra vez un vómito explosivo pero esta vez note un color amarillo. Lo consultamos con su doctora y ella lo vio como un episodio aislado, es decir, la niña seguía creciendo y no presentaba llantos incontrolables, descartando así un problema grave. Aun así nos pidió mantenerla en constante observación.

Todo continuó con normalidad (o lo que yo pensaba debía ser lo “normal”)  hasta que una noche, mientras la acostaba, tuvo otro vómito explosivo y en apenas un par de minutos otro más pero de forma violenta. Preocupados, llamamos a la pediatra, eran las 12:00 am y nos dijo que aún cuando casi cumplía los dos meses (literalmente le faltaban dos días) sospechaba del píloro y pidió que de manera urgente le hiciéramos una serie gastroduodenal. Entonces nos dio la opción de internarla o esperar esa noche en casa, decidimos esperar en casa con el entendido que si volvía a vomitar correríamos a urgencias sin consultarle nada. Durante la llamada no me explicó mucho sobre lo que sus sospechas significaban y tuve que recurrir a San Google (NO LO HAGAN NUNCA), quedé aterrada con la idea de que podría terminar en una sala de operación.

Llamamos al hospital en ese instante y nos hicieron una cita para el día siguiente a las 9 am, el detalle es que nos pedían la bebé tuviera un ayuno de seis horas. Ella ya se había dormido y en ese entonces dormía de corrido de 10pm y despertaba a las 6 am, así que para que no pasara tanto tiempo sin comer la desperté a las 3 am. Comió por apenas un par de segundo y volvió a quedarse dormida y aunque le insistía no logré que siguiera comiendo. Despertó a su hora habitual, esperando prenderse al pecho como siempre lo hacia y ahí comenzó el martirio, ella queriendo comer y yo sintiéndome horrible por no poder atender a su necesidad.

Después la larga espera llegamos al hospital y realizaron la serie, es una radiografía en la que se examina el esófago, estómago, etc. utilizando un líquido de contraste. Pasaron apenas segundos cuando la bebé ya estaba devolviendo todo el líquido. 

El estudio nos ayudó a descartar problemas con el píloro y esa misma mañana se le diagnosticó un reflujo grado tres. Considerando que existen cuatro niveles de reflujo, se trataba de uno alto.  Se le controló con medicación y, además de cambiar ciertas acciones como dormirla en una almohada antireflujo y mantenerla en vertical mínimo 30 minutos después de haber comido (una verdadera pesadilla en las tomas nocturnas), a los 15 días pudimos ver resultados, nuestra niña dejó de vomitar y fue increíble darnos cuenta que lo que siempre vimos como “normal” simplemente no lo era. 

A los siete meses hicimos pruebas dejando de darle el medicamento y lo había superado al 100% .  No imaginan mi alegría cada que la escucho eructar y no expulsa leche.  Quisiera aclarar que nunca dejamos la lactancia, no hace falta dejar el pecho para cambiar a una leche hidrolizada.

Hoy quise platicar mi experiencia con el reflujo de la princesa, porque por ahí puede haber unos padres primerizos pasando por lo que nosotros vivimos.  A mi me hubiera reconfortado saber que es un padecimiento que se supera sin grandes complicaciones en la mayoría de los casos y que el mundo no termina una vez le haces frente a ese diagnóstico. También me hubiera encantado que alguien me hubiera abierto los ojos en aquellos primeros meses, algunas cosas “extrañas” pueden ser normales con los bebés pero debemos tener cuidado de normalizar todo lo que pasa con nuestros hijos. 

 

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Libros para acompañar mi maternidad

Una frase clásica es: “Los hijos vienen sin un manual de instrucciones” y aunque en esencia esto es cierto, no tenemos porque hacerle frente a la paternidad sin armas, y de acuerdo al tipo de crianza por la que te inclinas seguro puedes cobijarte en el libro de algún experto. Hoy quiero hablarte de los libros que por el momento he leído (o estoy leyendo) y han sido para mi una guía lúcida para mi proceso de crianza.


  • Bésame mucho – Carlos Gónzalez: confieso que lo leí en mis tiempos de maestra y me enseño a tratar a los niños con amor y respeto, ahora como madre lo interiorizo aún más: si mi bebé llora es porque me necesita. Es toda una filosofía que me ayudó a visualizar a la crianza con apago como algo que va más allá de una lista de cosas, ya saben: colecho, lactancia, porteo y la lista continúa. Pero no es eso (aunque es fácil sentir afinidad cuando lo vemos todo desde el respeto a nuestro hijo), es más bien la forma respetuosa y llena de cariño con la que dirigimos la crianza de nuestro pequeños.
  • Paternidad libre de gritos – Hal Edward Runkel: El sistema Scream Free nos invita a moderar nuestras reacciones emocionales y mantener la calma, teniendo consciencia que a la única persona que podemos controlar es a nosotros mismos. Durante los primeros capítulos nos piden observar cómo cuando un estudiante reprueba una materia está más preocupado por como lidiar con sus padres que en buscar una solución, todo sería más fácil con padres menos reactivos, reprobado ya esta, la cuestión es ¿cómo solucionarlo? ¿qué piensa hacer? Busqué este libro porque como maestra recibí una capacitación en educación libre de gritos y realmente hubo un parte aguas en mi práctica al poner el foco rojo en mi, después descubrí que el movimiento scream free había iniciado en la paternidad y no pude evitar leerlo.
  • Ni Rabietas, Ni conflictos – Rosa Jova: Va muy de la mano a los libros anteriores, en este libro se analizan las principales causas de conflictos entre padres e hijos (principalmente las que vienen después de los tan esperados dos años) y propone alternativas para la resolución de estos problemas de una forma pacifica.
  • Dormir sin lagrimas – Rosa Jova: De este libro ya les había comentado antes, llego a mí cuando mi niña llego a la crisis del sueño con sus recién cumplidos 4 meses, en ese momento paso de dormir la noche completa a despertar un par de veces. Me ayudó a entender el sueño infantil como un proceso natural del desarrollo, es cuestión de como padres tener paciencia y acompañarlos de una forma oportuna, sin entrenamientos, ni lágrimas que atentan contra una evolución natural del sueño en los niños.
  • El niño ya come solo – Gill Rapley: esta autora fue la que acuñó el termino Baby Led Weaning (BLW), así que su libro es un básico para quienes pretenden seguir el método. Como les hablé en la entrada Mi niña ya come sola, para mí, leer este libro fue lo que terminó de convencerme en darle a ella el control de su alimentación.

Leer es una de mis actividades favoritas desde niña y ahora como madre he encontrado en la lectura una forma de sentirme acompañada. Antes leía mientras estaba amamantando, pero últimamente ella esta más activa y leer con la nena en brazos se complica, así que le dedico un rato en las noches.

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En qué debo fijarme al elegir una escuela para mi hijo

En México el mes de febrero es el mes de las pre-inscripciones y para muchos papás es momento de tomar una decisión con respecto a la escuela a la que asistirán sus hijos. A nosotros aún nos faltan dos años para tener eso en mente, pero como ex-maestra este es un tema que me resulta importante. Hace un par de meses fuimos a una clase muestra de estimulación temprana y desde el momento que entre al lugar pude percibir algunos detalles que probablemente no todos los papás tomarían con importancia y de ahí nació la idea de esta publicación, me gustaría enlistar algunos consejos de que cosas debemos tomar en cuenta al momento de elegir una escuela:

  • El método: actualmente tenemos una variedad de escuelas que van desde las tradicionales hasta otras que comulgan más con la pedagogía activa (donde el niño tiene un papel protágonico en la formación de su propio conocimiento). Un ejemplo de estas son las comunidades Montessori. También hay otras más alternativas como las escuelas Waldorf. La escuela perfecta dependerá de las necesidades especificas de tu hijo. Algo importante es que si optas por una metodología en especifico, debes tener cuidado que realmente sus profesores hayan sido formados en esa línea, es decir, una escuela Montessori necesita guías certificadas y no cualquier profesor.
  • Seguridad: cuando visiten la escuela que tienen contemplada, observa todo con recelo: ¿Cuántas salidas de emergencias existen? ¿Los apagadores están al alcance de los niños? ¿Existen suficientes extintores? ¿Las escaleras tienen protección? Todo puede ser un peligro, por ejemplo, un salón de clases excesivamente decorado podrías resultar más inflamable
  • Cantidad de alumnos por maestra: no es lo mismo trabajar con 20 niños de 10 años que 20 niños de 2 años. Si te gustaría que acompañen a tu hijo al baño o lo asistan en otras actividades, no esta de más preguntar ¿con quién se quedaría el resto del grupo? Es decir, no te gustaría saber que tu hijo sufrió un accidente y la profesora no estaba ahí porque debía limpiar a Fulanito en el baño.
  • La formación profesional de los docentes y asistentes: Los maestros deben tener una licenciatura en educación, pedagogía, educación física, etc. Es probable que exista en el aula el papel de la asistente, ella es la encargada de acompañar a los niños al baño, ayudarles a abrochar su bata, entre otras cosas. Lo ideal es que la asistente tenga formación en puericultura. No es correcto que quien se encarga de “echarle un ojo a los niños” sea por dar un ejemplo la señora de limpieza, el cuidado de los niños no es cualquier cosa y no debe tomarse a la ligera.
  • Rotación de personal: Una escuela que cambie fácilmente de plantilla docente nos habla de dos cosas: que el personal no es feliz con las condiciones laborales (y de alguna manera podría verse reflejada en su desempeño), y al tener miembros nuevos en cada momento, las labores de capacitación no terminan y les costará más trabajo cumplir el perfil de egreso prometido.
  • Continuidad del programa: si la escuela es únicamente preescolar pregunta ¿cuáles primarias son compatibles con su programa? o ¿ a dónde van normalmente sus egresados?
  • Opinión de otros padres: actualmente es fácil enterarte de lo que otros padres opinan con respecto a la escuela, existen páginas de maternidad de cada ciudad y seguramente si preguntas recibirás una lluvia de opiniones, antes de hacer un juicio sesgado en una sola opinión compara varias, recuerda que cada quien hablará basándose en su experiencia personal.

Si este será el primer año de tu niño en la escuela te invito a leer mis consejos para la escolarización y esta lista de cinco cosas que debe saber tu hijo antes de ir a la escuela. Disfruten cada momento de esta nueva etapa.